Según los expertos, caminar es una de las actividades físicas más completas y beneficiosas que hay. Una práctica sencilla y económica, perfecta para realizar a cualquier edad y en cualquier momento del día, que nos ayuda a cuidar de nuestra salud. Y es que no solo es un ejercicio perfecto para mantenerse en forma y adelgazar, además es eficaz para reducir la ansiedad y los riesgos cardiovasculares con el paso de los años.
Así lo señalan diferentes instituciones como la Organización Mundial de la Salud, que asegura que caminar ayuda a prevenir los problemas de salud asociados al envejecimiento y, al igual que otras prácticas deportivas, “reduce el riesgo de mortalidad por todas las causas y por enfermedades cardiovasculares, la aparición de hipertensión, de cánceres en lugares específicos y de diabetes de tipo 2”. Por estas razones, y otras más, recomienda practicarlo en todas las etapas de la vida, aunque insiste en la importancia de practicar ejercicio físico con el paso de los años.
Los beneficios de caminar a partir de los 50 años
A medida que cumplimos años, nuestro cuerpo cambia y requiere de unos cuidados y necesidades diferentes. Así, además de cuidar la alimentación, hay que adaptar la práctica deportiva. Es a partir de los 50 años cuando nuestro metabolismo se ralentiza, haciendo que la pérdida de grasa sea más difícil. Además, cambia nuestra fuerza física y las articulaciones sufren más, por lo que algunos deportes pueden lesionarnos.
Por ello, los expertos recomiendan caminar, una práctica que realizada de manera regular ofrece numerosos beneficios para la salud:
- Mejora la salud cardiovascular: fortalece el corazón y reduce la presión arterial.
- Ayuda a controlar el peso: como cualquier actividad física, caminar a buen ritmo ayuda a mantener un peso saludable y a prevenir la acumulación de grasa.
- Fortalecer huesos y músculos: caminar es una actividad de bajo impacto que ayuda a mantener la densidad ósea y la fuerza muscular reduciendo el riesgo de lesiones.
- Mejora el estado de ánimo: el ejercicio libera endorfinas que ayudan a reducir el estrés y la ansiedad. Caminar al aire libre también aumenta la sensación de bienestar general.
- Apoya la salud cerebral: mejora la función cognitiva y reduce el riesgo de deterioro cognitivo.
- Mejora la calidad del sueño: como otras prácticas, caminar nos ayuda a conciliar el sueño y tener un sueño reparador.
- Mejora la movilidad y la flexibilidad en las articulaciones: se trata de una actividad física que ayuda a mantener la flexibilidad y agilidad en las articulaciones, algo necesario a medida que envejecemos.
¿Cuántos minutos hay que caminar al día a partir de los 50 años?
Como decíamos, caminar a diario ofrece una amplia gama de beneficios para la salud. Así lo apunta la OMS, que recomienda caminar al menos 150 minutos a la semana, es decir, unos 20 minutos cada día o media hora diaria si lo practicamos cinco días para disfrutar de los beneficios asociados a esta práctica. Una recomendación que se extiende a todos los adultos y que también comparte la Fundación Española del Corazón (FEC), que asegura que “caminar al menos 30 minutos al día a paso rápido y durante cinco días a la semana incrementa la esperanza de vida y reduce el riesgo cardiovascular hasta un 11%”.
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