En 'El golpe posmoderno' (Debate), Daniel Gascón definía como "victimismo matón" la actitud de parte del separatismo durante el 'procés'. Un tipo de conducta que, finiquitado el periodo más crudo del desafío secesionista, se ha venido observando en el terreno de la lengua, según suelen denunciar las entidades a favor del bilingüismo. A este respecto, el nacionalismo catalán ha puesto esta semana en la picota un médico del reputado Hospital Dexeus en Barcelona por discriminar presuntamente a una paciente catalanohablante. Y con el agravante, denuncian, de que la mujer padecía amnesia.

Los hechos tuvieron lugar el domingo 15 de septiembre, cuando la usuaria acudió a este reputado centro acompañada de su marido tras haber sufrido un episodio amnésico por la mañana —la mujer no recordaba lo que le había ocurrido en un periodo de varias horas—. Una vez el hospital, según relató el doctor que la atendió, explicó que "se le va la cabeza desde hace una semana". Sin embargo, comunicó a los presentes que solo deseaba ser atendida por personal catalanohablante. O, en su defecto, en presencia de un traductor que vertiese las explicaciones del facultativo al catalán.

El hospital señaló que, en todo momento, se trató a la paciente de forma educada, pero que ésta no entró en razón y agredió "verbalmente" a los trabajadores. Un comportamiento que en el parte de la consulta se califica como "grotesco y xenófobo". Finalmente, la usuaria accedió a ser atendida pero en compañía de un intérprete. En la versión de la mujer amnésica, no obstante, el doctor la trató con cajas destempladas y le espetó: "Estamos en España y aquí hablamos español. Hablemos español y nos entenderemos todos". Pero ella se negó alegando que estaba "en Cataluña" y solicitó al profesional "más empatía para no generar más angustia y preocupación".

La primera entidad en denunciar el presunto atropello lingüístico fue Plataforma per la Llengua, un 'lobby' nacionalista que ha recibido tres millones de euros en subvenciones desde 2018 y conocido por sus escraches contra los comercios que usan el español. Para el colectivo, que el hospital reconozca lo ocurrido "demuestra la impunidad que sienten los responsables de las agresiones lingüísticas" y pidió a Salud que adoptase las "medidas pertinentes" contra el médico y el hospital. Por otra parte, la plataforma juzgó que el episodio evidencia que los profesionales sanitarios "deberían tener unos requisitos lingüísticos que los forzasen a conocer el catalán". Y recordó que solo en 2023 recibió 221 quejas por discriminaciones de la misma índole.

Rápidamente, la práctica totalidad de lo medios nacionalistas se hicieron eco del caso, adoptando el punto de vista de la paciente y convirtiéndola en ejemplo de la discriminación a la que se somete a los catalanohablantes. Con la consiguiente reacción de distintos dirigentes secesionistas, entre ellos el 'expresident' Carles Puigdemont.

"Es necesario tomar medidas, el Gobierno no puede callar ni permanecer pasivo", alertó ayer en X. Y, después de afirmar que los catalanes llevan "demasiado tiempo aguantando estas vejaciones", se preguntó: "¿De qué sirve tener un departamento dedicado a la lengua catalana si no emprende acciones legales frente a un caso como éste?". Mientras, Jordi Graupera, el número dos de Alhora —el partido de Clara Ponsatí— abogó por "retirar la licencia" del médico de la Dexeus "sin dudarlo ni un segundo".

Tras el revuelo suscitado en el mundo independentista, que fue 'in crescendo' a la largo del día, la portavoz de Junts en el Parlament, Mònica Sales, anunció que su grupo había solicitado la comparecencia en la cámara catalana de la 'consellera' de Salud Olga Pané y del 'conseller' de Política Lingüística Francesc Xavier Vila para que ofrecieran explicaciones. "¿Se personará el Govern de la Generalitat en casos como éste de vulneración lingüística?", inquirió Sales, lamentando que el Ejecutivo de Illa aún no hubiese denunciado los hechos ni respaldado a la paciente.

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