Política

Moncloa trata de vender en la serie de Sánchez un 'colegueo' con Biden al que trata de "relaciones públicas"

En el segundo capítulo, emitido este lunes, Moncloa ha querido trasladar a la opinión pública la imagen de un Sánchez que influye en el mundo

Según el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, una de las mayores virtudes que tiene el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, es que "es un gran relaciones públicas". Con estas palabras se refiere el mandatario español a su homólogo estadounidense en el segundo capítulo de 'Moncloa, cuatro estaciones', la 'docuserie' sobre su figura y el día a día en Moncloa. La reunión que mantuvieron ambos en Moncloa, durante la celebración de la cumbre de la OTAN en Madrid, centra gran parte de la narración.

Esta segunda entrega, que emite en exclusiva y para suscriptores  la página web de El País, después que ninguna gran plataforma quisiera hacerse con los derechos de la obra que se rodó hace dos años, se centra en la organización y la celebración de la reunión anual de la Alianza Atlántica que se celebró hace dos veranos en la capital de España. Un gran escaparate para el marketing político en el que tan bien se mueven Sánchez y su equipo, y que a tenor por lo  que se desvela en la obra, cuidaron hasta el más mínimo detalle.

Y es que en los casi cincuenta minutos que dura el capítulo, que ha contado con la supervisión de Moncloa, se busca trasladar en todo momento a la opinión pública la imagen de un Sánchez que influye en las relaciones internacionales. Y que es escuchado. Además de con Biden, el dirigente al que le dedican más minutos, a lo largo de la emisión se ve al líder del PSOE estrechando la mano a varios de los políticos más poderosos del mundo.

Protagonismo para desconocidos

A diferencia del primer capítulo, que se estrenó este domingo, la segunda entrega da más protagonismo a otras figuras claves en el día a día del Gobierno. Aunque se siga centrando en mejorar y proyectar la imagen de Sánchez. Así, pues, el documento estrenado este lunes empieza con un casi desconocido Fran Martín, entonces secretario general de la presidencia y hoy delegado del Gobierno en Madrid, haciendo footing con una luz pegada en la frente.

En un tono más personal y humano que el mostrado por parte de Sánchez hasta ahora, si bien es cierto que en este capítulo hace una llamada en la que se interesa por el estado de salud de aparentemente alguna de sus hijas, a Fran Martín se le ve preparando la ropa del cole, el desayuno y acompañando a sus hijos a la escuela. Al volante de su propio vehículo. Aunque tras dejarles en el centro educativo, se monta en un coche oficial y le espeta a su chofer "¡vámonos!". Dejando allí su coche particular

En esta ocasión también tiene un gran protagonismo Raúl Díaz, el ayudante personal de Sánchez, su hombre para todo, presente en gran parte del capítulo. Tanto en la preparación previa de las visitas, como a la llegada de las mismas y en el reparto de los regalos protocolarios que se entregan los líderes.

La directora de seguridad del Palacio de la Moncloa, María Marco o el ex secretario general de la OTAN, Javier Solana -en este caso, una de las figuras más reconocidas a nivel internacional-, también tienen su protagonismo en las tareas de organización y durante la celebración de la reunión anual de la Alianza Atlántica, que se desarrolló entre el pabellón número 12 de IFEMA y el Museo del Prado de Madrid.

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