El mes de agosto ha sido especialmente positivo para las constructoras de menor tamaño que cotizan en Bolsa y que, además, fueron recientemente excluidas del Ibex-35. Sacyr y FCC han subido cerca de un 20% durante el verano, aunque la más destacada ha sido OHL, que se ha disparado un 43% en apenas tres semanas, tras su crisis de los primeros días del pasado mes.

La incertidumbre se ha apoderado de los mercados mundiales en las últimas semanas, con un reguero de pérdidas que han dejado muy tocada a la Bolsa española, penalizada también por las dudas sobre su futuro Gobierno. En apenas dos meses, el Ibex-35 se ha desplomado un 21%. Las compañías que componen el selectivo valen hoy 105.500 millones de euros menos que a comienzos de diciembre.