La actualización del Programa de Estabilidad del Gobierno contempla una partida de 3.500 millones de euros para afrontar las inversiones de las concesionarias quebradas pendientes de amortizar. La cifra se sitúa un 40% por encima de las estimaciones del Ministerio de Fomento. Las constructoras reclaman por este concepto algo más de 4.000 millones.

Seopan, la patronal de las grandes constructoras, y el Ministerio de Fomento se ven las caras en la mañana de hoy en una reunión clave para dirimir el futuro de las concesionarias de autovías de peaje con problemas financieros. Las compañías afectadas acuden al encuentro con un complejo plan de alegaciones que se resumen en que en juego hay mucho más que los 600 millones de euros en que Fomento quiere valorar la futura sociedad pública de autopistas.

Pagar por ir más rápido. Es la fórmula que las concesionarias de autopistas han planteado al ministerio de Fomento, según confirman fuentes de una de esas empresas. El objetivo es que puedan circular a 130 kilómetros por hora quienes paguen por ello en las vías de peaje. Es la segunda vez que plantean esa idea: en 2011 pidieron al equipo de José Blanco que rebajara la velocidad en las autovías, según confirma el anterior equipo de Fomento.

Las alarmas encendidas desde hace tiempo en el sector de las autopistas de peaje están más que justificadas por las últimas estadísticas de tráfico, que también suponen un motivo de preocupación como indicador macroeconómico. En los cinco primeros meses del año, el tráfico en las carreteras de pago en España ha descendido un 11% en relación con el mismo periodo del año anterior. No sólo supone un desplome en toda regla sino también el peor dato jamás registrado en la serie histórica. 

Los destinos de las autopistas de peaje con problemas financieros ya dependen de la decisión que tome el Consejo de Ministros. Gonzalo Ferre, secretario general de Infraestructuras, ha asegurado que el Ministerio de Fomento ya ha trasladado sus propuestas a la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, por lo que el asunto se encuentra ya en punto de no retorno. En breve, el sector sabrá a que atenerse.