La oleada de rumorología e imprecisión que ha provocado la actitud de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, en inglés), desde que se hicieron públicas las nuevas exigencias a las entidades ante la futura recapitalización del sector financiero europeo, obligó ayer al Banco Espirito Santo a retractarse y excusarse ante Bankia, BBVA y Santander, las tres entidades aludidas en un informe erróneo.