"Los empresarios sólo acuden a los procesos formales de insolvencia en última instancia, cuando ya es demasiado tarde, convirtiendo de facto al concurso de acreedores en la antesala del cese definitivo de la actividad", advierte la agencia de rating 'Axesor'. Durante los nueve primeros meses de 2013, el número de insolvencias judiciales se ha disparado un 26,77% respecto a 2012, acumulando un total de 6.582 procesos. 

Las alarmas están a punto de saltar en los ayuntamientos, para los que cada vez es más complicado encontrar proveedores de servicios. La morosidad, que se ha vuelto a disparar tras la liquidación del plan de proveedores y las condiciones de los concursos han provocado que una considerable cantidad de licitaciones haya quedado desiertas. Mientras, los trabajos para poner en marcha un segundo plan de proveedores están por el momento detenidos.