El fin del CEC supone el entierro de los grupos de presión en España. Buena noticia para Mariano Rajoy, que aunque pocas veces les hizo caso, ya no tendrá que poner excusas para ni recibirles ni escucharles

El abrupto adiós de Botín le ha proporcionado la satisfacción de contemplar desde el más allá el espectáculo inigualable de todo un país rendido a sus pies, una auténtica y unánime explosión de jaboneo y pleitesía, una despedida con honores de Jefe de Estado, exaltación del panegírico imposible de explicar solo por la ruina económica de los medios y su dependencia de los amos del dinero.

El banquero ha fallecido esta madrugada en Madrid de un infarto. Su hija Ana Patricia le sucede al frente de la entidad. Heredero de la tradición financiera de su familia, presidía el Santander desde 1986. La capilla ardiente se instalará hoy mismo en la finca familiar de Puente San Miguel, en Cantabria.

Aunque hay muchos que piensan que los economistas son inhumanos, el Observatorio del Banco Central Europeo es una institución creada hace 13 años que entre otras cosas, premia a los investigadores del ámbito económico que persiguen que el ser humano (en su conjunto y no sólo algunos) viva mejor. 

Fernando Alonso ha despedido públicamente a Felipe Massa con el cariño que se profesa a un buen compañero, pero de momento se resiste a darle una bienvenida igual de calurosa a Kimi Raikkonen. Mientras tanto, la BBC especula con que el presidente del Banco Santander -uno de los patrocinadores principales de Ferrari- podría haber evitado que Ferrari despidiese al piloto español.

La crítica era unánime entre los presidentes de las cajas españolas. Todos se llevaban las manos a la cabeza ante las nuevas exigencias de capital de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, en inglés), motivadas por la crisis de deuda soberana en el viejo continente. "Como se aplique la quita del 20%, esto no hay quien lo levante", dijo , el pasado lunes, un presidente de un importante banco surgido de las cajas. Sin embargo, nadie del sector de cajas quiso alzar la voz hasta conocer al detalle qué posición iba a tomar Emilio Botín.