El futuro de Inmobiliaria Colonial depende de la capacidad de la compañía para obtener liquidez en los mercados, una circunstancia que no parece nada sencilla, especialmente para una empresa del sector del ladrillo. Desde hace casi dos años, la compañía con sede en Barcelona está sondeando los mercados en busca de cubrir una ampliación o una emisión de bonos convertibles por valor de unos 500 millones de euros. Villar Mir ha reconocido que estudió la operación aunque algunos fondos internacionales han llegado a plantear la compra del 100% de la empresa.

Las empresas españolas cuentan con un hándicap a la hora de despertar la confianza de los grandes inversores institucionales del exterior: los códigos de gobierno corporativo vigentes en la actualidad. A la hora de atraer a este tipo de accionistas, las compañías se están encontrando con un rechazo fundamentado en que la legislación española en materia de buen gobierno se ha quedado obsoleta, al contrario de lo que ha sucedido con la política de los institucionales.