Hope Solo se ha convertido en la estrella del Mundial de fútbol femenino. La guardameta de la selección estadounidense acapara toda la atención de los medios, que se debaten entre ensalzar sus habilidades como deportista, su innegable atractivo físico o las múltiples polémicas en las que se ha visto envuelta. Y es que esta estrella del fútbol tiene todos los ingredientes para ser la próxima leyenda. Una nueva Beckham con menos glamour y peor carácter.