Teresa Ribera, exsecretaria de Estado de Cambio Climático con Zapatero, validó la declaración de impacto medioambiental favorable al almacén de gas submarino. La causa que se sigue en un juzgado de Vinaròs (Castellón) podría salpicarle en los próximos meses. Técnicos de su departamento que no firmaron aquel documento han sido imputados por un presunto delito de prevaricación medioambiental.

El cambio climático preocupa a muchas personas, pero son los famosos quienes al difundir la importancia de cuidar nuestro entorno, llegan a concienciar del impacto negativo que dejamos en nuestro planeta. Para que este mensaje se difunda, famosos concienciados con el medio ambiente como Matt Damon, Harrison Ford, Arnold Schwarzenegger o Jessica Alba han participado en Years of Living Dangerously, la serie que ha ganado el premio Emmy a la mejor serie documental de 2014.

Nos obliga el desaliento. Van tan mal los derroteros de los derredores que, cuando lo suyo sería tirar la toalla, hacemos todo lo contrario. Insistimos en librar todas las contiendas posibles contra una crisis que ha situado todas las cuestiones ambientales en los peores lugares de los últimos 40 años. No pretendemos competir con el mundo laboral, ni mucho menos con el político o el económico. Todos ellos abrazados a la catástrofe pero podemos aducir que a quien peor le va es a los que ni siquiera aparecen en el cotidiano escenario de lamentaciones. Malo es estar mal, pero peor el no poder contarlo en los medios de comunicación.

En el pequeño estado de Rhode Island y en otras partes de EEUU creen que el golf es una buena opción para recuperar espacios altamente contaminados. En Providence, por ejemplo, tenían desde hace años un lugar donde nadie querría acercarse, una finca de 250.000 m2 donde se realizaba la necesaria pero desagradable tarea de almacenar basuras.

Será la mala conciencia o por un real y desinteresado deseo de hacer el bien a los demás y a los que nos seguirán, lo cierto es que muchas organizaciones, particulares y anónimos han dejado tras de sí un granito de arena – o un pedrusco – para sostenernos sobre la tierra.

El grupo ACS retomará la venta de una de las joyas de su corona, su filial de medio ambiente Urbaser. Una ligera mejora en la situación de los mercados y las necesidades de la compañía de aligerar su abultado endeudamiento han llevado a la compañía a volver a buscar comprador, junto a los últimos contratos ganados por la empresa, que la hace aún más atractiva. El grupo no quiere repetir la operación de otra de sus unidades del sector, Clece, a la que finalmente no ha podido dar salida en su totalidad. Por el momento, ACS ha simplificado la estructura de Urbaser.