Fiel a su naturaleza perdonavidas, el PSOE vuelve a invocar la necesidad de que el PP se civilice. Sólo de ese modo, arguyen sus mandos, la democracia española será homologable

Siempre que han tenido que distinguirse de los comunistas, los socialistas españoles o han renunciado a diferenciarse o se han colocado en posiciones aún más izquierdistas

Es posible que no todas las vueltas tras años de silencio sean exclusivamente debidas a la pura y dura nostalgia. Tal vez sea el caso de Blur, que ya desde 2009 andaban enredando con directos, documentales, grandes éxitos y alguna canción nueva. Pero que vivimos épocas en que una industria desorientada pide la vuelta de las viejas glorias, un público ya metido en la edad adulta no quiere olvidar su juvenil pasado y a quien más quien menos dentro de cada banda no le viene mal el parné tal y como están las cosas, es bastante claro.

En la coalición nacionalista nadie se atreve a pronosticar en qué momento Jordi Pujol hará la señal de relevo de Artur Mas, un líder abrasado por el permanente trasvase de votos hacia Esquerra Republicana y cada vez más entrampado en el cepo soberanista. El recuerdo de Josep Tarradellas, durante 23 años presidente de la Generalitat en el exilio, ha vuelto a la memoria de muchos dirigentes de CiU ahora que la desaparición de Adolfo Suárez ha puesto de moda el “espíritu de la Transición”.

Todo comenzó con una página en Facebook de sugerente título: Yo fui a EGB. Ahí estaba condensado el público objetivo, todos aquellos que estudiaron con los anteriores planes de educación, cuando existía la llamada Educación General Básica. El éxito fue impresionante y a día de hoy reúne a casi 700.000 seguidores. De ahí surgió la creación del blog del mismo título, donde poder ampliar los temas recordados y tratados.

Miriam Gómez, la viuda del escritor cubano Guillermo Cabrera Infante, visitó Madrid para presentar Mapa dibujado por un espía (Galaxia Gutenberg, 2013), un manuscrito que durante años permaneció guardado dentro de un sobre y en el que el autor de Tres tristes tigres narra su viaje a La Habana, en 1965. De esa visita –que se convirtió en una pesadilla, en una retención durante meses- hablan las páginas de este libro. 

Estamos perdiendo lo que todavía no habíamos encontrado. Esta paradoja bien merece la invención de una nueva palabra. La enormidad de la desgracia, con la consiguiente imposible cuantificación, es uno de los perfiles de nuestro tiempo: tan devorador él que se lleva por delante casi todo lo logrado y no poco de lo desconocido.

La literatura crea ciudades que no existen, y Alejandría es una de ellas. Sí, claro que existe un lugar llamado Alejandría, en la costa de Egipto, pero que no responde a lo que describió Lawrence Durrell en su célebre Cuarteto. Y desde luego la Alejandría actual no es la que vio caminar por sus calles a Kavafis, el viejo poeta.