Hasta septiembre del 2015 ejercí el cargo, no remunerado y voluntario, de presidente de “Societat Civil Catalana”, asociación fundada el 23 de abril del 2014 por 72 catalanes, todos ellos

Un espejismo o tal vez algo peor, una ciénaga. El oasis catalán, tan alabado por tantos tantas veces, ha resultado ser una de esas ensoñaciones que trastornan la visión del viajero que, errante en el desierto en plena canícula, cree divisar a lo lejos un mar de palmeras bañadas por un río de agua fresca, allí donde no hay más que guijarros ardiendo bajo un sol de justicia.