Es la guerra. Los inscritos de Podemos Asturias votan desde este miércoles a su máximo responsable en pleno conflicto fratricida. Las facciones enfrentadas están abanderadas por el actual coordinador autonómico, Daniel Ripa, y por su adversaria: la candidata oficialista y diputada en el Congreso Sofía Castañón. Y el lunes se conocerá al vencedor.
Las hostilidades entre ambas candidaturas han ido in crescendo hasta el punto de que más de 30 cargos se han rebelado contra la actual dirección por supuestas irregularidades en el reparto de los fondos que recibe el partido procedentes del Parlamento asturiano y de las donaciones de los sueldos de sus cargos públicos.
El fuego es a discreción. Es más, la central morada se vio "obligada" el pasado sábado a meter mano en la caja regional para evitar que Ripa siga controlando el dinero. Algo que el secretario general considera "política de cloacas". La dirección estatal tiene la sospecha de que el jefe en Oviedo riega a organizaciones en las que participan miembros de su lista. Y todo gracias a un proyecto con el que Podemos Asturias reparte fondos a asociaciones radicadas en el Principado.
Pulso por el control
Más allá de la escaramuza por las cuentas, lo cierto es que el pulso por el control del partido está atravesado por varias claves. La primera es el ansia renovadora de la dirección estatal. La federación asturiana es la única que se escapa al control de Ione Belarra. Podemos, según detallan fuentes moradas de peso, está inmerso en un proceso de consolidación territorial encaminado a depurar y laminar todo lío interno: "La idea es hacer de Podemos un partido mayor". En Francisco Villaespesa no quieren ruido.
Y Ripa, licenciado en Psicología y Ciencias del Trabajo por la Universidad de Oviedo y diputado autonómico, lleva al frente de la secretaría general desde 2015, cuando Podemos abrió la primera sede en Oviedo. Es más, la filial astur no ha conocido otro secretario general. "Es muy suyo", concede una fuente de Podemos.
Así, el sentir de la dirección estatal es que Ripa, además, debe cumplir con las normas internas. Por eso le señalan el camino de salida: "La limitación de mandatos de los cargos asegura la renovación de los órganos representativos. El principio de rotación previene de este modo contra posibles abusos de poder. El/la Secretario/a General se comprometerá públicamente a no permanecer más de 6 años (dos mandatos) en su cargo".
Nada como señalar a los de fuera para apretar las filas de los tuyos
El equipo de Ripa basa su defensa en la "imposición de Madrid". Nada como señalar a un 'forastero' para apretar las filas de los tuyos. Y en esas anda Ripa, que considera que la intentona de Castañón, muy bien conectada con la actual cúpula dirigente de Podemos, es una injerencia pese a ser asturiana, no como él, que es de Jaca. Pero su estrategia de ataque no termina ahí. Ripa ha señalado supuestos métodos mafiosos contra él y dijo que le ofrecieron en la sede madrileña del partido retirarse de la carrera a cambio de futuros cargos.
La segunda clave es la integración en el proyecto amplio que se cocina en la izquierda de cara a las próximas elecciones generales. No deja de ser llamativo que el entorno de Yolanda Díaz no entre a valorar la vida interna de Podemos, el partido mayoritario de la coalición que, según Podemos, lidera la vicepresidenta. Y, aunque Díaz no tiene poder orgánico entre los morados, tiene otro tipo de poder: atracción política. Sobre la titular de Trabajo orbitan algunas federaciones moradas, entre ellas, Asturias. Algo que inquieta en la cúpula morada.
Y para muestra, un gesto. La primera vez que la vicepresidenta segunda del Gobierno habló de su proyecto amplio para "construir país" fue en Oviedo, a principios de septiembre, en la Universidad Popular Asturiana que no llevó el nombre del partido. Durante aquel encuentro, se vio que el buen rollo entre Díaz y Ripa es patente.
La cúpula prefiere una secretaria general que tome decisiones en plena sintonía con ella.
Es más, la vicepresidenta, en contraposición, eludió un mes después aparecer en la Universidad de Otoño junto a la cúpula morada. La lideresa in pectore de Unidas Podemos se siente "como en casa" en Asturias y parece que no tanto en Francisco Villaespesa. Así lo trasladó entonces a la militancia morada que está votando a su próximo secretario general en Asturias. Y aunque Castañón también está decidida a aupar a Díaz, como martillea Belarra cada vez que puede, la verdad es que la cúpula prefiere una secretaria general que tome decisiones en plena sintonía con ella.
Este sábado, la vicepresidenta segunda se dejará caer en un acto, 'Miradas amplias', organizado por Podemos Euskadi, donde ha sido invitada por la secretaria general, Pilar Garrido, para hablar junto a expertas, activistas y representantes de varios movimientos sociales. Allí estará también Ione Belarra, aunque no ha trascendido si compartirán escenario. "Estarán en el mismo acto. Punto", precisa el entorno de Díaz.
La guerra asturiana terminará pronto y, a buen seguro, condicionará las otras batallas que están por llegar. Podemos, además, se abrirá en canal este viernes en el Consejo Ciudadano Estatal para debatir sobre la situación política actual y que abrirá la secretaria general morada, Ione Belarra. Y, para más inri, no irá ninguno de los máximos representantes de los territorios por la situación sanitaria. Los morados se curan en salud.
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