El descubrimiento de fósiles de algas de agua dulce cerca del Polo Norte ha llevado a descubrir cómo se rompió el puente que terminó juntando el Atlántico y las aguas del norte del planeta.

Un estudio relaciona el aumento de incendios forestales con el deshielo en la superficie de Groenlandia. La acumulación de hollín transportado por los vientos hace descender la cantidad de luz reflejada y el hielo se derrite más rápido.  El fenómeno, advierten los autores, podría desatar un proceso que acabe con la capa de hielo ártico antes del año 2100.