El problema de las bandas latinas regresa tras el asesinato del pasado sábado en la Puerta del Sol. Cada vez son menos miembros por la presión policial, aunque las pandillas siguen instaladas en las calles de Madrid. Carmena quiere romper con la política que llevó a cabo Cifuentes al frente de la Delegación del Gobierno y tratará de dialogar con los líderes de estas organizaciones a través de mediadores policiales.