Dos de esas líneas rojas que amenazan con abrasar a todo aquel que las toque quedarán incólumes. O al menos en lo tocante al diálogo social que estos días tiene lugar. Ni CEOE ni sindicatos van a abordar el abaratamiento del despido. Tampoco el descuelgue de los convenios colectivos en favor de los convenios de empresa. Dos patatas que el Ejecutivo de Rajoy deberá decidir el 7 de enero si las enfría, aun a riesgo de abrasarse.

La patronal desbloqueará a finales de la próxima semana los convenios colectivos de los que dependen cinco millones y medio de trabajadores. La CEOE se ha resistido hasta ahora a aplicarlos porque suponían, según sus cálculos, incrementos salariales del 2,6%. Pero en las últimas semanas, la negociación con los sindicatos ha desembocado en un compromiso mutuo que permitirá su desbloqueo.