Si no llega a ser por los servicios técnicos del Ministerio de Economía, ha llegado a advertir Montoro, le hubiera sido muy difícil al nuevo Gobierno conocer el alcance real del agujero presupuestario que ha heredado Mariano Rajoy. Este reconocimiento entierra la falsa imagen de un traspaso de poderes ejemplar. “El anterior Gobierno conocía la situación y no la explicó, ahora tenemos que hacer frente a un agujero negro de 20.000 millones, una herencia que es indefendible”, ha manifestado el titular de Hacienda.