El plan de choque contra la pobreza que contempla el acuerdo entre socialistas y naranjas dispondrá de 7.000 millones de euros: 5.000 saldrán de la supresión de las diputaciones, y el resto, de la reforma del impuesto de sociedades. Sin embargo, la propuesta de Rubalcaba en 2011, similar a la pactada por Sánchez y Rivera, cifraba sólo en 1.000 millones lo que reportaría la supresión de tales entes. Cinco veces menos.

La eliminación de estas entidades supramunicipales que ha aceptado el equipo de Pedro Sánchez en su negociación con C's es acogida con recelo por la federación andaluza socialista. La Junta sale en defensa de estas instituciones como "factor de cohesión social y territorial". Aboga por una "racionalización de competencias", pero evita hablar de su desmantelamiento.

Hacienda se somete a las críticas de la FEMP, del PP y del PSOE y suaviza el anteproyecto de Ley para la Racionalización de la administración local. Se limitan a siete las competencias que puede asumir la Diputación siempre y cuando cuente con el apoyo de dos terceras partes de los diputados provinciales y la autorización de la comunidad autónoma. Los municipios no perderán su poder decisorio sobre urbanismo, policía local, tráfico, tansporte de mercancías, ferias o cementerios.

Un documento interno remitido a Hacienda dice que la propuesta de reforma de la administración "no cumple las expectativas del municipalismo, ya que no aborda en profundidad ni la reforma de los gobiernos locales ni la financiación de los mismos", pone en cuestión la autonomía de municipios y puede quedar en "papel mojado". También critica las "pretensiones de tutela" de las Comunidades.