Justo el día que el BCE expresa sus dudas sobre la previsión de ingresos de Hacienda, el ministro Montoro sorprende encontrando en la liquidación de agosto 2.500 millones más del impuesto de Sociedades, pese a que las empresas ya habían adelantado muchos fondos con el pago fraccionado y a que el ejercicio de 2012, por el que tributan ahora, fue pésimo para los resultados empresariales.

Es una tradición en Francia, la polémica en torno a la publicación de los resultados de Total a principios de año. En 2011, los beneficios de la petrolera han alcanzado 11,4 mil millones de euros, con una facturación en alza del 16%. Cifras asombrosas para los franceses, que pagan más y más por la gasolina cuando Total paga poco o ningún impuesto en Francia. Más allá de los Pirineos, las pymes tienen una imposición media del 39%, las grandes empresas contribuyen al nivel del 19% de sus beneficios.

Las gestoras de fondos de inversión, a través de su asociación Inverco, han presentado unas propuestas de mejora de su sector, que recoge la prestigiosa publicación sectorial FundsPeople (española, pese a su nombre británico) entre las que destaca la supresión del impuesto de sociedades así como la eliminación del número mínimo de inversores o accionistas. Es una vieja reivindicación, aunque vuelve a salir a la luz por primera vez con Gobierno del PP.