La política conservadora ocupó el cargo entre los años 1979 y 1990, después de ganar tres elecciones consecutivas. Fue la única mujer en presidir un gobierno en la historia de Reino Unido y la líder política que más años desempeñó el cargo desde principios del siglo XIX. La llegada de la 'dama de hierro' al poder supuso una completa transformación del Reino Unido.