El Ejecutivo endurece las prejubilaciones y obliga a las empresas que vayan a tener beneficios en los próximos cuatro años a pagarlas a posteriori, sembrando dudas sobre los acuerdos. Iberia, Bankia y varias cajas tendrían que abonar el paro y las cotizaciones de sus prejubilados una vez abandonen los números rojos. La Caixa se replantea cómo hacer el ajuste de plantilla.

Algo más de 70 personas se han prejubilado este verano, mientras el proceso de salidas incentivadas finalizará a finales del próximo mes. La entidad se redimensiona, de acuerdo al ajuste del sistema de cajas, con la intención de potenciar en el futuro CecaBank y su área de servicios bancarios.