El oficio más viejo del mundo, caballo de batalla de la gente decente -que a su vez son habitualmente sus principales clientes- siempre ha sido objeto de interés para una música que más de una vez ha querido destacar la hipocresía de la sociedad moderna. Y que, otras muchas, ha sentido predilección por los mundos y submundos escabrosos que tienen en los lupanares su lugar de encuentro. 

En una entrevista concedida a la Agencia de Noticias Efe, la escritora Rosa Regàs emitió unas duras y contundentes declaraciones para condenar el machismo que, a su juicio, persiste en la sociedad  actual. Para ella, ni el gobierno, ni la escuela, ni los hombres ni las propias mujeres han hecho nada para cambiar una situación que mantiene al margen a miles y miles de mujeres. Ser mujer, para Regàs, es una desgracia. O mejor dicho, debería dejar de serlo.