El ministro de Economía defiende el rescate bancario de 2012 y el proceso de resolución de Banco Popular, ya que sin ello grandes hubieran entrado en concurso. Sin ello, De Guindos dice que la caída del PIB hubiera en la recesión hubiera sido del 18% y "España hubiera salido del euro".

Hasta la fecha, sin contar el dinero que pueda recuperar el Estado por los paquetes que mantiene en Bankia y BMN, las arcas públicas han perdido 51.000 millones. El máximo responsable del fondo de rescate estima que estos números rojos pueden reducirse en 11.000 millones con la desinversión en estas dos entidades.

Las réplicas del terremoto financiero siguen haciéndose notar en las arcas del Estado. El Ejecutivo hizo frente en septiembre a las pérdidas generadas por la venta a Blackstone de las hipotecas tóxicas de Catalunya Caixa. Estas garantías ascienden a 767 millones y suponen un impacto en el déficit público equivalente al 70% de lo que el Estado recibirá a finales de año por la venta del 7,5% de Bankia.

Los ministros de Economía de la eurozona han acordado que el plan de ayuda a la banca española ha sido un éxito y ha cumplido su objetivo de reestructurar el sector financiero y restablecer su acceso a financiación. La troika visitará Madrid por última vez el 2 de diciembre, aunque Bruselas vigilará a España hasta que se devuelva el 75% del préstamo.

El Gobierno quiere que el optimismo del que hace gala el equipo económico sobre la salida de la crisis penetre en el PP. El ministro Luis de Guindos se reunió el martes con los diputados que se ocupan de este área para transmitirles que España no necesita una prórroga del rescate bancario, pues su único problema consiste “en devolver los 40.000 millones que nos han prestado al 0,5% de interés”. Objetivo: librarse de los tentáculos de la troika y recuperar autonomía en la gestión de la política económica.

El decreto que prepara el Gobierno sobre la Sareb abre la puerta a que el BdE realice un ajuste de precios superior a las provisiones que han constituido las entidades por los dos planes Guindos, lo que generaría nuevas pérdidas en la banca en apuros. Las minusvalías que pueda presentar el banco malo en sus primeros ejercicios también se compensarán con fondos del crédito europeo de hasta 100.000 millones.