Si uno evoca en algún momento las palabras rock, pop y nieve, es muy posible que inmediatamente recuerde las escenas de The Beatles jugando, tirándose, haciendo el tonto realmente, sobre la nieve de los Alpes austríacos mientras suena la canción ‘Ticket to ride’. Posiblemente una de las escenas más simpáticas, desternillantes y, por qué no, deliciosamente estúpidas de los cuatro de Liverpool.