La denominada Autovía de los Viñedos, que une las localidades de Toledo y Tomelloso, fue uno de los proyectos de infraestructuras estrella de la época de José María Barreda como presidente de Castilla-La Mancha, junto al aeropuerto de Ciudad Real. La inversión, cercana a los 300 millones de euros, se financió a través de una emisión de bonos cuya solvencia ha seguido el mismo camino que el tráfico de la vía: descendente. Tras la última rebaja de Moody’s, comunicada ayer, la nota de la concesionaria es idéntica al rating soberano de países como Grecia, Cuba o Ecuador.