Los centros están adscritos a la Fundació Escola, cuyo patronato dirige el cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, favorable al "derecho a decidir" en el proceso independentista del Gobierno de Mas. Se niegan a impartir el 25% de las asignaturas en castellano, como les ha reclamado el Tribunal Superior de Justicia catalán.