La mayoría de los niños se han divertido jugando alguna vez con los bloques de plástico más famosos del mundo. Con piezas de Lego se puede construir prácticamente cualquier cosa y eso es lo que ha querido demostrar el artista Nathan Sawaya, quien ha realizado más de 80 esculturas con un millón de bloques de Lego. La exposición llega a Londres por primera vez después de haber conseguido millones de visitantes en todo el mundo.

La ciudad del viento, como se conoce a la muy europea Chicago al otro lado del Atlántico, es famosa por su época del Hampa y por el lago Míchigan, pero también por una arquitectura que ha salido en más películas de las que recordamos y que merece para sí un artículo ¡como poco! Por supuesto, con su sobreurbano, por así decir, ya que su metro elevado es tan clásico como el puente sobre su río homnimo, con sus torres que hemos visto tantas veces aunque nunca hayamos aterrizado en su aeropuerto de O’Hare.La ciudad del viento, como se conoce a la muy europea Chicago al otro lado del Atlántico, es famosa por su época del Hampa y por el lago Míchigan, pero también por una arquitectura que ha salido en más películas de las que recordamos y que merece para sí un artículo ¡como poco! Por supuesto, con su sobreurbano, por así decir, ya que su metro elevado es tan clásico como el puente sobre su río homnimo, con sus torres que hemos visto tantas veces aunque nunca hayamos aterrizado en su aeropuerto de O’Hare.La ciudad del viento, como se conoce a la muy europea Chicago al otro lado del Atlántico, es famosa por su época del Hampa y por el lago Míchigan, pero también por una arquitectura que ha salido en más películas de las que recordamos y que merece para sí un artículo ¡como poco! Por supuesto, con su sobreurbano, por así decir, ya que su metro elevado es tan clásico como el puente sobre su río homnimo, con sus torres que hemos visto tantas veces aunque nunca hayamos aterrizado en su aeropuerto de O’Hare.La ciudad del viento, como se conoce a la muy europea Chicago al otro lado del Atlántico, es famosa por su época del Hampa y por el lago Míchigan, pero también por una arquitectura que ha salido en más películas de las que recordamos y que merece para sí un artículo ¡como poco! Por supuesto, con su sobreurbano, por así decir, ya que su metro elevado es tan clásico como el puente sobre su río homnimo, con sus torres que hemos visto tantas veces aunque nunca hayamos aterrizado en su aeropuerto de O’Hare..