Las sesiones del juicio por la primera etapa de la trama Gürtel han mostrado al presunto cabecilla como una persona con mucha influencia sobre buena parte de los otros procesados. Da instrucciones, regaña e, incluso, hace que le suban la 'Coca-Cola'.

Las cerca de once horas de declaración ante el tribunal que le juzgan han sido utilizadas por el cabecilla de la Gürtel para intentar dar una imagen de sí mismo muy distinta a la del 'Don Vito' que refleja el sumario. ¿Ha convencido a alguien?