“Truco o trato”. Estas palabras nos llevan a todos automáticamente a la noche de las brujas y de los muertos vivientes; popularmente conocida como Halloween. Esta fiesta, que se celebra actualmente en casi todo el mundo, se vive con más intensidad en los países anglosajones. Con el paso de los años, ha ido extendiéndose hasta convertirse en lo que ahora conocemos. Zombies, hombres lobo y fantasmas se mezclan entre calabazas y disfraces inimaginables de modo que para muchos, la noche del 31 de octubre se convierte en una auténtica pesadilla.

Se puede creer o no creer, estar de acuerdo o no. Pero, lo cierto es que muchos de los personajes de la farándula, del famoseo, del mundo de la música o del cine, dicen sentirse vacíos, pasar grandes ratos de soledad -a pesar de la muchedumbre y de todo lo material que les rodea-. En muchas ocasiones, éstos -ajenos a tanto éxito y gloria- encuentran un refugio en la fe para poder dar sentido a sus vidas. 

El presidente del Real Madrid siempre puntualiza que él no gasta el dinero en fichajes, sino que lo invierte. Lo cierto es que pocos clubes, y ninguno como el que preside, son capaces de amortizar las millonadas con las que año tras año el conjunto blanco se fuerza. Los números le avalan. Los títulos, no tanto. El caso es que durante sus dos mandatos, de 2000 a 2006 y de 2009 a 2013, el desembolso en fichajes de Florentino Pérez es de 953 millones, a los que en breve habrá que sumar los más de 100 que le costará la llegada del galés del Tottenham, Gareth Bale, su última inversión.

El futuro de las autopistas en concurso o con serios problemas financieros pasa por los contactos que el Ministerio de Fomento mantiene con las principales constructoras, accionistas de las concesionarias, para acordar un modelo de rescate. El Gobierno pone sobre la mesa la creación de una sociedad que aglutine a las compañías en apuros pero las valoraciones que han trascendido distan mucho de lo que pretenden las constructoras, que es recuperar, al menos, la inversión que ya han llevado a cabo en las infraestructuras.

 Con esta, ya son dieciseis las semanas consecutivas que el BCE interviene en los mercados secundarios de deuda desde que el pasado mes de agosto anunciara la reactivación de sus compras de deuda pública de países de la zona euro, que asciende ya a 203.500 millones desde el lanzamiento del programa en mayo de 2010, de los que más del 60% se han realizado desde el pasado 8 de agosto.

La empresa demandante era cliente de Caja Madrid y de su filial de banca privada Altae Banco -actualmente integradas en Bankia- a las que acusa de proporcionarle un asesoramiento deficiente por la adquisición de un crédito garantizado con bonos de Landsbanki.Fuentes de la entidad explicaron a Europa Press que el asesoramiento por parte de Altae ha sido "correcto" y así consta en las grabaciones realizadas por el sistema del banco durante todo el proceso. "El cliente conocía los riesgos y el garante del producto: el banco islandés", defienden.